El verano huele a vida


Es verano. Mi taller huele a flor cortada, a telas, silicona, pegamento. Para mi, huele a vida porque la época estival es la del trabajo duro, las pruebas, las visitas de clientas y la transformación de un material sin vida en una obra que lucirá en fiesta, celebraciones y cuerpos con ganas de vivir. 
Por eso, digo, que el verano huele a vida...