El detalle de Ana tiene su propio templo. Luz y una pincelada de colores intensos.
Un escaparate, doble, uno abierto a la calle y otro que en breve se abrirá al mundo.
Por eso hemos querido que el árbol de los deseos sea el primer tema que los llene. Deseos para nuevas vidas en común que comienzan. Amistad, fidelidad, lealtad, amor, comprensión. Porque nuestro trabajo inlcuye también buenos deseos.
La tienda es un espacio en el que hablamos con las clientas y en el que conocemos cuáles son sus ilusiones para darle forma. Ciertamente, es un espacio en el que entran nuestras clientas con curiosidad, que al rato se convierte en un lugar casi de confesión, donde nos cuentan que esperan de esa celebración que las ha traído hasta nuestra puerta. Para nosotros es adelantar el futuro, es conocer los deseos.
Hace una semana que lo hemos cambiado. Comenzamos con el logo, quisimos identificar una imagen con nuestras intenciones, una frase, unos colores, unas letras. Un ave centra ahora una de las paredes de la tienda, simboliza la libertad.
Sólo y nada menos que la libertad.
