Sí, decoramos lugares sagrados.
Por eso entramos en ellos con esmero y con el respeto que
merece la ocasión. Nuestras flores son el detalle, la singularidad, en este
caso acompañando la Palabra de Dios.
Esta semana hemos decorado dos bodas en una sola en la
iglesia de Nuestra Señora de la Victoria de Arahal.
Paniculta sobre bancos y en
el mismo altar, una flor conocida popularmente como nube o velo de novia.
Es una florecilla de aspecto delicado que queda bien en la
mayoría de los ambientes, tanto sola como acompañada.
A veces se utiliza en el
ramo de la novia, la iglesia o para los centros de mesa.
Hoy la panicula la hemos utilizado sola. Por lo que tiene
asegurado que poner flores en su celebración le va a costar muy barato.
Y créanme
no se arrepentirá.