Les muestro mi segundo escaparate.
Para decorarlo he utilizado la máquina de arreglar zapatos de mi abuerlo. Quería hacerle este pequeño homenaje porque era zapatero y músico por excelencia.
Hasta ahora permanecía en el olvido. La memoria la devolvió al presente y aquí está. Pueden pasar y verla en la calle Verdial, 26 en Arahal, en mi tienda recién renovada.
La máquina está rodeada de color, de finas texturas, de mis creaciones flamencas. Un trabajo artesano parecido al de mi abuelo, hecho con la ilusión de permanecer en el tiempo.
Se trata de la colección de pendientes, pulseras, collares, flores, peinecillos y abanicos que llevaré al recinto ferial el próximo jueves y viernes. Colección Flamenca 2013.
Venga hasta el recinto ferial, pruébeselos, y mírelos de cerca. Verá que la ilusión del trabajo artesano no se puede sustituir nunca por la frialdad de las grandes cadenas. Le contaremos la historia de cada trabajo y cuál es nuestra inspiración.
Nuestra intención: perdurar, por encima de modas. Quizás un día su nieta encuentre en una caja de complementos, metida en un baúl, unas flores de flamenca, acompañadas de una foto. Entonces la recupererá en el tiempo y la traerá al presente.
Tal como yo he hecho.